La llegada de un hijo es la personificación de la espera de meses o de años ante nuestro intento de ser padres. Los hijos llegan desde el vientre o desde el corazón dependiendo de en donde haya crecido esta personita, para causar un revuelo en nuestras vidas.
Cuando veo la cara de ilusión de los padres al tener en brazos a sus hijos siento que mi corazón late más rápido por la emoción, pero de pronto el cerebro toma el control y me manda imágenes parecidas a un tsunami. Acto seguido pienso en lo que les espera.
Todos sabemos que no es fácil ser padres y que sería aún más maravilloso si trajeran instructivo y control remoto o por lo menos subtítulos para conocer más rápido sus necesidades.
Cuando el hijo es un recién nacido, es común ver a los padres con ojeras que simulan un antifaz al estilo mapache, restos de leche en su ropa, verlos bostezar más de dos veces por minuto, preocupados por todo lo que conlleva el haberse convertido en padres y más aún cuando son primerizos, que son a quienes me dirijo en este post.
La llegada de un hijo, desde mi punto de vista, es una de las pruebas más grande que vives con tu pareja. En ese momento conocerán una faceta nueva de cada uno, una faceta en la que prácticamente sobrevives con muy pocas horas de sueño, poco alimento, pocos momentos de recreación y si eres preocupón, probablemente estresado una buena parte del tiempo. Pero al mismo tiempo conocerán una faceta en la que se sentirán envueltos por un sentimiento de amor indescriptible.
Quisiera hacer algunas recomendaciones a aquellos que estén pro convertirse en papás y que pueden ayudarles un poco en esta nueva etapa.
Informarse. Desde el momento en que están embarazados y si es posible antes de la concepción sobre el embarazo y lactancia. Les recomiendo leer el libro "What to expect when you are expecting" de Heidi Murkoff y Sharon Mazel y el libro "The happiest baby on the block" de Harvey Karp. Otra opción muy buena es registrarse en la página de Baby Center y recibirán un correo semanal con información sobre el desarrollo del bebé.
Prepararse. Si es posible, antes de que nazca tener los artículos necesarios para cuando el bebé llegue a la casa. Desde lo que deberán llevar a la maternidad, hasta biberones, cunita, etc. Les compartiré más adelante un listado que puede servirles como guía para tener lo básico sin tener que comprar toda la tienda.
Asesorarse. Durante el embarazo es muy importante que tengas mucha comunicación con tu ginególogo y que deposites toda la confianza en él. Si no tienes algun pediatra conocido, pídele a tu ginecólogo que te recomiende alguno y si es posible, hablen con él antes de que nazca su bebé. Esto lo recomiendo porque al salir del hospital o maternidad el pediatra habla con los padres y les da una serie de recomendaciones e indicaciones sobre la alimentación y cuidados de un nacido. Pero algunas veces sucede que al llegar a casa tengamos muchas dudas (MUCHAS), así que les recomiendo ya tener el contacto del pediatra para cualquier duda que pueda surgir.
Seguir sus instintos. Cuando te conviertes en padre o madre desarrollas un instinto que no tenías antes. Si sientes que algo no está del todo bien, sigue tu instinto y piensa ¿Qué debo hacer?
Acudir a un experto. Todos tenemos gente a nuestro alrededor que ha tenido hijos o nietos. Sin embargo, con el paso del tiempo, algunos métodos o ideas se han dejado de utilizar ya que especialistas en el tema han hecho múltiples investigaciones al respecto y puede ser que lo que estaba bien hace 10, 20, 30, 40 años ya no lo sea. Por ejemplo, si tu pediatra te dice que duermas al bebé sobre su espalda (boca arriba) y tu abuela te dice que es mejor sobre su estómago (boca abajo), habla con el pediatra para que te explique el porque se recomienda de esta forma.
Turnarse. Cuando la responsabilidad es compartida o los dos están de acuerdo en el rol que desempeñará cada uno, todo esto será más llevadero. Con nuestra primera hija durante los primeros dos meses, los dos nos parábamos a darle la toma de la madrugada, como un equipo (realmente era para no quedarnos dormidos). Sin embargo estábamos agotados al día siguiente. Por lo que propusimos turnarnos, por ejemplo yo daba la toma de las 11 de la noche y él la de las 3:00 a.m. y al día siguiente era al revés. De esta forma una noche cada tercer día dormíamos casi 7 horas.
Expresarse. No pierdan la comunicación y expresen como se siente cada uno, ya que puede ser que alguno de los dos no se sienta del todo bien, se sienta desatendido o al contrario poco apoyado. Esto es lo que realmente ayudará a que la relación se fortalezca y a detectar tempranamente en la mamá una depresión post parto.
Relajarse. Algunos me dirán ¿Es en serio? Sí! Traten de relajarse, desde tomar un baño largo cuando el bebé esté dormido, ver una serie, charlar con amigos, escuchar música, tomar siestas. Si lo hace cada uno por su cuenta no se sientan mal, son meses de acoplarse, sobre todo los primeros tres. Pero si hacen algo de esto juntos, les ayudará a tener su momento de pareja a solas.
Pedir ayuda. Muchos cometemos el error de querer ser los super papás y demostrarnos (sí a nosotros mismos) que podemos con todo. Pero a veces no se puede. A veces necesitas que alguien te ayude a preparar la comida, a lavar la ropa del bebé, a recibir a las visitas. Pide ayuda dentro de tu red (familia, amigos, vecinos, etc) y que no te de pena cuando alguien llegue a visitarte si te pregunta ¿En qué te ayudo? Aprovecha! Es momento de sentir un respiro.
La llegada de un hijo te cambiará la vida radicalmente, pero como mamá te digo que es lo más bonito que te puede pasar, desde escuchar los latidos de su corazón mediante una ecografía, hasta escuchar su llanto, sentir su cuerpo calientito junto al tuyo, verlo sonreír por primera vez, mecerlo en tus brazos, admirar lo pequeño que es y sorprenderte cada día por la capacidad de amar y de proteger que tienes.
Nadie sabemos si lo estamos haciendo bien, pero si nos informamos, leemos, acudimos con expertos y evaluamos lo que creemos que es correcto y lo que no respecto a la crianza, créanme que ya vamos a la mitad del camino hacia ser unos buenos padres. Disfruten cada momento porque crecen MUY rápido.
Gracias C por convertirme en mamá. Gracias D por demostrarme que el corazón de una mamá tiene espacio para amar de igual forma a otra personita.