Esta frase está rondando las redes en donde nos muestra ejemplos de qué tipo de ciclos podemos romper, por ejemplo: Si fuimos juzgados, seamos compasivos.
¡Qué ad hoc para iniciar el año! Estamos a un día de que se termine el 2019 y con el nuevo año y década que comienza podemos estar llenos de propósitos que queremos cumplir. Más allá de los propósitos o metas que son buenísimos para tener bien definido nuestro año como te lo cuento en el episodio 19 de mi podcast Familia en equilibrio, hoy quiero invitarte a pensar que ciclos deseas romper en esta nueva década.
Algo de lo que hablo mucho en mi comunidad es sobre las creencias, cadenas, ciclos, aprendizajes que nos llegan de una generación a otra. Probablemente haya algunas de éstas que no tengamos tan conscientes, entonces ¿Cómo podemos detectarlas?.
Un primer paso sería analizar si alguna situación que estés viviendo actualmente se parece a alguna que vivió tu mamá, tu abuela o bisabuela. Pudiera ser que estés en casa cuidando a tus hijos y que tu solo hubieras querido tener un hijo y de pronto tienes ya cuatro o que te visualizabas siendo independiente económicamente y hoy por hoy dependes de tu pareja al 100%. Si alguna de estas situaciones te incomoda, entonces te invito a revisar las generaciones anteriores y probablemente lo que estés viviendo pueda ser producto de una decisión tomada por cierta necesidad, por ejemplo: Cuidar tu a tus hijos porque se te enfermaban en la guardería. Pero probablemente también encuentres que en las generaciones anteriores a las tuyas, la mujer se quedaba en casa y de esta forma era reconocida, honrada e implícitamente te llegó el mensaje de que de esa forma deberías trascender tu también.
No estoy diciendo que sea algo malo, para nada, solo si te genera incomodidad sería interesante revisar de donde viene esa idea y entonces si detectas que es algo que tu no deseas, que sepas que eres capaz de romper ese ciclo.
En mi caso quiero romper con la creencia de que el dinero es algo que genera problemas, que es difícil de conseguir y que así como llega se va. Entonces está en mi hacer las paces con ese tema monetario y manifestar que merezco abundancia, que mi trabajo me permite tener una vida económica estable y ahorrar para mi futuro.
Otro ejemplo de que ciclos podemos romper podría ser el de no terminar una carrera, no tener el apoyo o soporte de una pareja o incluso no necesitarlo, vivir en cierta ciudad, no poder combinar la maternidad con nuestro desarrollo laboral, etc.
Hoy está en ti romper ese ciclo y si eres mamá o papá, tú puedes ser quien enseñe a tus hijos y futuras generaciones algo distinto. Tú puedes ser quien demuestre que la vocación es más importante que estudiar la carrera de moda, que trabajar haciendo lo que te apasiona es un privilegio, que terminar una relación que lastima es sano, que puedes ser autosuficiente económicamente, que puedes ser mamá y empleada o emprendedora a la vez y que delegar no te hará mala persona o mamá.
Entonces ¿Qué ciclos deseas romper en la próxima década?
Te deseo un 2020 bien intencionado, definido y próspero. Te mando un fuerte abrazo.
Gaby
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